Son amigables con el medio ambiente al no generar contaminación con combustibles fósiles así como visual ni auditiva además de que requieren de un mantenimiento mínimo y sencillo
Puede reducirse considerablemente el gasto generado de la energía convencional o anularse. La inversión única e inicial se recupera y se supera durante el tiempo de vida útil de las placas solares. Gracias a los avances tecnológicos, los costos se han ido reduciendo con el tiempo así como la reducción en el impuesto sobre la renta (ISR) y los apoyos financieros para llevar la energía a comunidades remotas en México.
Es una alternativa viable a comunidades alejadas que no cuenten con energía eléctrica así como acceso a telecomunicaciones, siendo esta una industria en crecimiento por lo que es capaz de generar nuevos empleos.